Cuando se requieren cuidados a domicilio es importante tener en cuenta muchos factores; desde identificar las necesidades del usuario hasta encontrar al cuidador que encaje en las tareas requeridas, pero sobre todo es importante cumplir con todos los aspectos legales. Todo esto se formaliza con la firma de un contrato para cuidadores, lo que otorga todas las garantías legales y laborales.
¿Cómo contratar a un cuidador de personas mayores?
Hay dos opciones: Los cuidadores a domicilio están integrados dentro del Régimen de los Empleados del Hogar y del Régimen General de la Seguridad Social. El más común en los hogares es el primero.
El contrato de un empleado del hogar podrá realizarse por escrito o podrá ser considerado un contrato cuando hay un acuerdo de palabra. No obstante siempre es recomendable formalizar el contrato especificando las horas de trabajo.
Los 5 puntos imprescindibles de un contrato para cuidadores de personas mayores
- La relación laboral debe formalizarse por escrito en un documento del que cada parte guarde una copia firmada. El empleador es responsable de ello y no hacerlo puede acarrearle sanciones. Cuando el contrato no se realice por escrito e independientemente de cuánto dure la relación laboral, se presumirá que es de carácter indefinido con jornada completa.
- Si no existiera con contrato firmado, la responsabilidad recae sobre el empleador. Si se demuestra en caso de inspección o denuncia, que se ha incumplido esta obligación, las multas oscilan entre los 10.000-25.000 €.
- Todos los contratos de Empleados del Hogar son indefinidos.
- En el contrato se debe especificar la jornada laboral: días de la semana que se va a trabajar y horas a la semana.
- El periodo de prueba no podrá ser superior a los 2 meses.
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