El pasado 12 de febrero celebramos San Valentín con una charla en nuestro canal de Youtube  sobre sexualidad y personas mayores.

Tuvimos como  invitada a Sonia Díaz Casado, Co-Fundadora de la Asociación Siena quien nos ha despejado importantes dudas sobre la sexualidad de las personas mayores y cómo los hijos deben ayudar a sus padres para el cuidado integral, que incluye pensar en el bienestar sexual. ¿Podemos disfrutar de nuestro cuerpo cuando somos mayores? ¿Es aún un tema prohibido o censurado? ¿Es importante hablar de sexo?:

Hablemos de sexualidad

La sexualidad aún es un tabú en nuestra sociedad y es que históricamente y culturalmente hemos sido reprimidos.  Nuestros abuelos han sido supeditados a roles determinados que hacían del sexo una práctica meramente reproductiva y a la mujer en muchos casos se la sometía al deseo del marido. En la actualidad se ha evolucionado muy poco; puesto que aún existen muchos mitos sobre el sexo y edadismo, es decir juzgar por la edad.  Para Sònia es fundamental normalizar el sexo y hablarlo en el núcleo familiar, así como empoderarnos sexualmente para disfrutar con plenitud de nuestro cuerpo.

¿Cómo abordamos la sexualidad de nuestros padres?

Como hijos tenemos un doble tabú: por un lado el de la edad (edadismo) y por otro, la sexualidad de nuestros padres. De hecho, se tiende a no reconocer que los padres puedan ser sexualmente activos. Por tanto, Sònia recomienda no juzgar y tener respeto a la vida sexual, así como priorizar la autonomía personal de los padres, es decir su independencia en la toma de decisiones cuando aún pueda tomarlas.

¿Nuestros padres tienen deseo sexual?: Sexualidad y envejecimiento

A medida que envejecemos las relaciones sexuales ya no son como cuando tenías 20 años, pero pueden seguir siendo satisfactorias. A diferencia de lo que transmiten los mitos frecuentes, las relaciones sexuales son sólo para la gente joven, es un mito, un tabú. Muchas personas mayores disfrutan de su sexualidad más allá de los 80 años. 

Pero aún muchos piensan que las personas mayores ya “no hacen nada” o no tienen el deseo sexual y se concibe su sexualidad de forma coital; lo que nos lleva a relacionar la sexualidad con la edad, la vigorosidad o la penetración. 

La sexualidad desempeña un papel muy importante a lo largo de la vida, no hay motivo alguno para creer que con la edad desaparecen el interés o las prácticas sexuales.

Vida sexual en las residencias

Aún existe un escaso conocimiento sobre la sexualidad de los mayores,  incluso dentro de los profesionales sanitarios y centros para personas mayores.

Las creencias y conceptos erróneos se manifiestan incluso en las historias clínicas donde no se recogen datos sobre la actividad sexual. Esto hace que erróneamente en algunos casos se de por hecho que  los ancianos son sexualmente inactivos; debido a la incomodidad de formular las preguntas o el temor de no poder responder adecuadamente a las dudas que plantee el paciente en este tema.

Por ello, Sònia recomienda que es fundamental dar formación al personal para abordar la sexualidad de los usuarios y elaborar protocolos de atención para dar respuesta a las necesidades sexuales de los mayores.

Sobre Sònia Díaz Casado

Socióloga, especializada en políticas sociales y Master en Liderazgo social y político. Socia cofundadora y responsable de proyectos de la Asociación SIENA y directora del área de Personas Mayores de la Cooperativa Doble Vía. Miembro del Grupo de Trabajo de IMSERSO “Red Española de Ciudades Amigables con las Personas Mayores”.