El sexo al envejecer es un tema que se habla mucho, generalmente se tiende a estigmatizar de manera negativa el rendimiento sexual e interés por el sexo cuando somos mayores. Por eso hemos acudido a Lucía Pardo, psicóloga experta en en el ámbito del envejecimiento que nos sacará de dudas, esperemos que disfruten de esta entrevista.
1. ¿Cuáles son los mitos más comunes sobre la sexualidad en los mayores y cómo podemos desmentirlos?
En general, existen multitud de mitos y estereotipos hacia la vejez y el envejecimiento. Algunos de ellos hacen referencia a la sexualidad y afectividad de las personas mayores. Por ejemplo, considerar que no tienen interés por el sexo o que no sienten deseo sexual, que aquellos que se interesan por la sexualidad son pervertidos o que no tienen capacidad fisiológica para llevar a cabo las conductas sexuales. Frente a ello, podríamos decir que la sexualidad es una expresión emocional más sin fecha de caducidad; forma parte de nosotros mismos y existe a lo largo de toda la vida.
Las conductas sexuales pueden ser muy diversas, pues la sexualidad se puede vivir de muchas formas, no sólo a través del coito. Las expresiones como las caricias, los besos, las miradas, la masturbación o el sexo oral son auténticas expresiones eróticas, para las cuales no importa la edad.
2. ¿Es verdad que el deseo sexual disminuye con la edad? ¿Afecta de la misma manera a hombres y mujeres?
El deseo sexual, la atracción por otra persona o la necesidad de sentirnos deseados, son aspectos que pueden estar activos a lo largo de todo nuestro ciclo vital, incluida la vejez. Junto a este deseo están asociadas toda una serie de emociones positivas, como la plenitud, la intimidad, la seguridad, el amor o la atracción.
3. ¿Crees que la percepción negativa de nuestro “cuerpo envejecido” afecta la vida sexual?
Creo que puede afectar la consideración social negativa respecto al cuerpo de las personas mayores. La sociedad actual ensalza todo aquello relacionado con la juventud, considerándolo positivo, y rechaza todo lo asociado al envejecimiento. Esta concepción estereotipada de la vejez puede tener una gran influencia sobre las personas mayores, generándoles grandes dosis de sufrimiento y frustración.
4. ¿Es posible mejorar y estimular la vida sexual en la tercera edad?
La sexualidad es una parte más de todos nosotros como personas, y por tanto se puede estimular, disfrutar y vivir en cualquiera de las etapas vitales. De forma adaptada a nuestros gustos, preferencias y deseos, así como a nuestras condiciones personales, podemos disfrutar la sexualidad como más nos apetezca, incluido en la vejez.
5. ¿Son la masturbación y las fantasías sexuales solo cosas de jóvenes?
Para nada. Como te digo, la sexualidad se vive a lo largo de toda la vida. Junto a ella, están asociadas toda una serie de conductas y sentimientos, como son el amor, el deseo, la satisfacción, la atracción, la intimidad, la masturbación, el sexo oral, las fantasías, los besos, las miradas, y un largo etcétera. Todo ello forma parte de nuestra vida sexual, incluida la de las personas mayores.
Sociedad
6. ¿Las normas sociales nos limitan a disfrutar del sexo en la adultez, como al usar juguetes eróticos o realizar fantasías?
Como te decía, los estereotipos y mitos hacia la vejez pueden condicionar mucho la forma de pensar, sentir y actuar de las personas mayores. Lo considerado como socialmente correcto puede influir en que se sientan empujados a actuar de determinada manera, con el consiguiente sufrimiento que puede generar en las personas mayores, que no se sienten libres de vivir su sexualidad de forma plena y satisfactoria, conforme a sus necesidades, deseos y experiencias.
7. ¿Por qué la sociedad considera que un cuerpo joven es más bello que uno mayor? ¿Realmente dejamos de ser atractivos al envejecer?
La consideración de un cuerpo como atractivo o no es muy relativa, es algo socialmente construido. Volviendo nuevamente a los estereotipos, lo que socialmente se valora y se considera atractivo actualmente se asocia con lo joven. El cuerpo de las personas mayores ha adquirido connotaciones negativas, surgiendo tratamientos contra las arrugas o tintes para las canas, que tratan de enmascarar la marca de los años en nuestro cuerpo.
Considerar el cuerpo de las personas mayores como poco atractivo puede llevar, como decía, a generar un gran sufrimiento y frustración en las personas mayores. Mantener una percepción positiva de nuestro cuerpo y pareja favorece una sexualidad satisfactoria.
8. ¿Está la mujer más estigmatizada que el hombre en cuanto a la sexualidad?
Puede ser que la mujer sí esté más estigmatizada, respecto a la vejez en general, y la sexualidad en particular. Sobre ella existe mucha mayor presión social respecto al aspecto físico y al cuidado del cuerpo. En relación a la sexualidad, las mujeres mayores pueden ser “víctimas” de la educación y la cultura, que tradicionalmente negaban las expresiones sexuales. Además, puede prevalecer el mito que asocia el fin de la función reproductiva de la mujer con el término de su función sexual.
9 ¿Por qué generan tanto impacto las relaciones amorosas y sexuales intergeneracionales, especialmente cuando se trata de una mujer mayor con un hombre joven o relaciones homosexuales?
En mi opinión, es fruto de los prejuicios socialmente creados. Culturalmente, hemos construido unas ideas fijas respecto a lo que implica una pareja, causando gran impacto todo lo que se salga de ahí. Sin embargo, yo creo que estamos avanzando y venciendo estos estereotipos, las parejas cada vez son más diversas, al igual que las familias. Hemos abandonado ya la vieja idea de la familia tradicional formada por una mujer, un hombre y los hijos. Yo creo que estamos en el buen camino, aunque aún queda mucho por hacer.
Sobre Lucía Pardo
Lucía Pardo es psicóloga, licenciada por la Universidad de Santiago de Compostela, donde también estudió un máster en Psico gerontología. Tiene experiencia en el trabajo con personas mayores en diferentes ámbitos, y es creadora y administradora del blog Sumando canas, sumando experiencias. El blog está dedicado a la psicología y al envejecimiento, adoptando una perspectiva positiva y realista, tratando de desterrar los estereotipos y prejuicios predominantes.
Actualmente, trabaja como psicóloga dentro del grupo Orpea.